Psilocybe semilanceata

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ESPECIE MICOLOGICA

Psilocybe semilanceata

NOMBRES POPULARES: Monguis, la gorra de la libertad, hongo de San Juan, sorgin Zorrotz.

Como reconocerla

El boleto de pino tiene un sombrero en tono rojo El mongui mide entre 2 y 5 cm, tiene un gorro acampanulado con forma de tetilla, carece de anillo, y su color varía entre el blanquecino cuando es pequeño, al marrón cuando es grande. Posee un sabor amargo, y si bien mientras crece es blanco perla, una vez se va secando toma un color amarillento y posteriormente tinter purpúreos, azules o verdosos, indicadores de la oxidación de su principio activo la psilocibina.

Como encontrarla

Este hongo crece principalmente a partir de los 600m de altitud, preferentemente en zonas húmedas. Es un tipo de hongo saprofítico, no establece relaciones simbióticas con plantas, por lo que necesita lugares ricos en materia orgánica en putrefacción. Su cultivo casero suele hacerse con esporas en un pan de arroz al cual se le somete a condiciones de humedad.

Posibles confusiones

Por otras especies similares pero de inferior calidad.

Mas información interesante

Psilocybe semilanceata (conocido comúnmente como mongui) es un hongo perteneciente al género Psilocybe. Ésta clase de hongos es conocida por su uso como sustancia psicotrópica, y sus variantes americanas eran comúnmente utilizadas por los indígenas en sus rituales religiosos, ya en el año 1000 a.C.

Su consumo es legal en los Países Bajos, mientras que en el resto de Europa su consumo y venta es considerado similar al de otras sustancias con efectos alucinógenos perseguidas por la ley. Únicamente las esporas se consideran legales al no contener sus principios activos.
La ingestión de monguis, tanto crudos como cocinados, produce efectos en el organismo y la personalidad, de una manera antagonista a la serotonina, por lo que se puede ver alterada la percepción del espacio tiempo, los sentimientos, el hambre, el sueño o el confort sensitivo, además puede provocar cuadros de paranoia o manía persecutoria temporal que pueden durar entre 3 y 6 horas aproximadamente; siendo totalmente desaconsejable su consumo en dosis elevadas debido a su efecto altamente tóxico (una dosis media pueden ser 1 gramo de hongos secos, para un hombre de 80 Kilogramos)
Los efectos de los hongos eran muy conocidos en todas las culturas primitivas y continúan siéndolo en muchas regiones del mundo donde chamanes, curanderos y videntes los ingieren para sumirse en estados hipnóticos, entrar en contacto con el mundo de los muertos o predecir el futuro. Los monguis, continúan siendo utilizado en Centroamérica por los adivinadores. Aunque no hay constancia escrita ni oral de su uso por parte de las brujas vascas, en euskadi esta setilla se denomina sorgin zorrotz (bruja picuda).

El 29 de junio de 1955, en las cercanías de Huautla de Jiménez (México), R. Gordon Wasson y su fotógrafo Allan Richardson fueron invitados por una chamán mazateca, María Sabina, a una «velada» donde serían iniciados en el uso de los hongos visionarios. El conocimiento de este tipo de hongos fue rescatado del olvido gracias a los esfuerzos combinados de un grupo de pioneros, encabezado por el propio Wasson y su esposa Valentina, el botánico Richard Evans Schultes y el etnobotánico Blas Pablo Reko. En 1957, el micólogo francés Roger Heim, colaborador y amigo de Wasson, logró cultivar con éxito ejemplares de psilocybe mexicana en su laboratorio, y una parte de los mismos fue enviada al genial Albert Hofmann, quien en un breve espacio de tiempo logró aislar y sintetizar los alcaloides indólicos psilocibina y psilocina, responsables de los efectos psicoactivos de los hongos mexicanos.

Su efecto psicoactivo es motivo de numerosos cultivos domésticos. La dosis, por vía oral, media para un adulto está entre 4 y 8 mg de psilocibina, de acuerdo con Albert Hoffman. Pero puedes calcular las dosis a partir de la cantidad en mg/g de la cual hay bastantes referencias, eso si, en los escritos técnicos. Ten en cuenta que “el porcentaje de peso en seco” es lo mismo que centésimas de gramo por cada gramo, por lo tanto bastará multiplicar por 10 para obtener las dosis en mg/g.
Cuando sea posible se dará la dosis en número de hongos y gramos de hongos frescos. Como cálculo aproximado, cuando tengas hongos secos, multiplica la dosis de hongos frescos por dos. No existe una formula fidedigna de convertir el peso de hongos frescos en peso de hongos secos. Los hongos frescos contienen aproximadamente un 90% de agua (p.ej. 10 gramos frescos=1 gramo seco) pero las cantidades de psilocibina varían mucho entre especies.
La cantidad de psilocibina varia considerablemente de un hongo a otro dependiendo de factores tales como la edad, condiciones de crecimiento, etc. La variación es cuatro veces mayor si se trata de hongos cultivados bajo condiciones controladas en el laboratorio y más de diez veces en aquellos que no se controlan. Empieza con dosis bajas cuando pruebes una nueva hornada. Cuando leas datos referidos a dosis ten en cuenta que la psilocibina y psilocina tienen la misma potencia o son igualmente fuertes.
Hongos psicoactivos o setas alucinógenas eran tomadas hace miles de años al otro lado del océano en rituales o quizás simplemente por el efecto que producían. Hoy en día en España es una droga que goza de cierta popularidad. Las setas psicotrópicas pueden encontrarse en algunas zonas del norte de España, se comen crudas o se pueden cocinar. Los efectos son una abstracción de la realidad bastante severa, dependiendo de la clase de hongo del que se trate. Desde luego es una droga potente, legal en Holanda, de sus efectos en la salud a largo plaza no se conocen muchos datos, pero la tolerancia a esta droga aumenta muy progresivamente. Es recomendable no abusar nunca.
Hay ciertas posibilidades de que te de un “mal viaje”, generalmente no ocurre ningún perjuicio a la salud, pero la psicosis puede ser bastante alta con las setas pensando que nos están siguiendo o que estas realmente enfermo. Es aconsejable consumir esta droga en el exterior y con gente que se encuentre sobria.
El número de especies en la Península Ibérica que contienen psilocibina y análogos es bastante superior a lo que se supone; sin embargo solamente algunas de ellas poseen un porcentaje adecuado de alcaloides y la identificación de las mismas no es una tarea fácil. Panaeolus cyanenscens, Panaeolus fímicola, Panaeolus foenisecci, Panaeolus sphinctrinus, Panaeolus subbalteatus, Psilocybe caerulea, Psilocybe coprophila, Psilocybe crobula, Psilocybe cyanescens, Psilocybe inquilina, Psilocybe luteonitens, Psilocybe montana, Psilocybe semilanceata, Psilocybe strictipes, lnocybe aeru!ginascens, Pluteus salicinus.
Este tipo de hongos han colonizado los más diversos hábitats, a pesar de ello las zonas húmedas del norte del país son las más apropiadas a la hora de encontrar estas especies. Elaborar una lista de las especies existentes es una tarea compleja, y con toda seguridad especies europeas no citadas en la península serían localizadas tras una exhaustiva búsqueda. Despreciadas por los micólogos debido a su nulo valor gastronómico y su pequeño porte, y no pocas veces citadas como especies tóxicas y peligrosas

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